martes, 8 de diciembre de 2015

SABEN LOS PERROS REALMENTE QUE HORA ES

Foto: Wikimedia Commons
Foto: Wikimedia Commons
Decir que los perros poseen una noción del tiempo similar a la de los humanos quizá resulte exagerado; o puede que no, pero de momento no se ha demostrado científicamente. Sin embargo, hay algunos experimentos que dan alguna idea de cómo los perros podrían experimentar el paso del tiempo. En concreto esta prueba de campo realizada en un programa de la BBC relaciona la percepción del tiempo de los perros con el olor de su dueño. La explicación del vídeo, que está en inglés, os la detallamos en los siguientes párrafos.
Todos los días a la misma hora Jazz salta al sofá, sabe que en unos 20 minutos llegará a casa su dueño. Parece que el perro, realmente, sepa qué hora es. Una opción es pensar que es una rutina y el can sabe, porque sucede todos los días, que equis tiempo tras la llegada de su humana siempre llega su humano.
Los investigadores, sin embargo, creen que puede tener algo que ver con el fino sentido del olfato de los canes. Es como un reloj de arena, en versión olfativa: cuando el olor de su humano se ha dispersado de la casa hasta un nivel determinado, Jazz sabe que es el momento en que su dueño tiene que regresar.
Y ahí está el experimento-prueba: su dueña trae camisetas que apestan a su marido y las mueve por la casa, dejándolas sobre el sofá, etc. El resultado es que justo ese día Jazz... ¡no sube al sofá y tampoco sale a recibir a su dueño! Aunque no tenga valor científico, el test resulta revelador, si bien los etólogos tienden a pensar que el olor no sería el único factor que marca la noción del tiempo de los perros. Se sumaría la luminosidad, los ritmos circadiarios que tenemos todos los animales, etc.

Un olfato para oler el pasado

De todos modos, el olfato de los canes está a años luz del nuestro en cuanto a finura y capacidad de captar y distinguir diferentes olores. El suyo es entre 10.000 y 100.000 veces más sensible que el nuestro. Es como si vieran con la nariz; así suele describirse el potente olfato de los canes, un olfato capaz de detectar enfermedades, chinches, bombas, drogas... y por supuesto, el olor de su humano, lo más delicioso, con permiso del bacon.
En este vídeo la reconocida escritora, profesora y etóloga Alexandra Horowitz explica el fascinante mundo olfativo de los canes. Si os divierte e interesa lo que cuenta -que a mí me resulta fascinante- su libro En la mente de un perro es muy recomendable.
Uno de los ejemplos que ofrece para comparar el poder de la nariz canina con respecto a la humana es que nosotros podemos distinguir el olor de un perfume en un cuarto, pero un perro podría hacerlo en un estadio de fútbol cerrado y sería, incluso, capaz de distinguir los diferentes elementos que componen el perfume. Además, oliendo un determinado objeto, como el tronco de un árbol o una farola donde han orinado otros perros, pueden saber quién y cuándo ha pasado por allí, así como su tamaño, su estado de salud, etc. Es decir, pueden ver el pasado.

Por qué los perros se olisquean el culo

Una vez establecido qué nuestros canes tienen una visión olfativa impensable para los humanos, podemos intuir que el culo de sus congéneres contiene gran cantidad de información de interés, como una especie de carta de presentación. Esa es la razón de que los perros se huelan los culos mutuamente cuando se encuentran, incluso si ya se conocen previamente.
La culpa de esta fuente de información la tienen las glándulas anales, quesecretan numerosas sustancias útiles para establecer una suerte de comunicación química. La misma permite a los perros descubrir muchas cosas. Al olisquear así a sus congéneres pueden averiguar su género, su dieta e incluso su estado de ánimo.
En este interesante y breve vídeo de la American Chemical Society lo explican, en inglés, pero de forma que lo entendamos los que no somos profesionales de la ciencia.
La glándula anal, explican en el vídeo, son en realidad dos glándulas, la sudorípara apocrina (responsable del olor de los perros) y la sebácea. Y ambas son las causantes de las diferencias en el olor entre un can y otro, o en un mismo can en diferentes momentos de su vida. Además, los canes tienen un sistema de olfato adicional, el Órgano de Jacobson, diseñado justamente para detectar feromonas y todo lo relacionado con la comunicación química que va más allá de los olores normales.

lunes, 7 de diciembre de 2015

CAUSAS DE TOS EN LOS PERROS

¿ Por qué tose mi perro? 11 razones comunes por las que tose tu perro
Tu perro hace todo tipo de ruidos, y muchos de ellos probablemente suenen como la tos de las personas. De hecho, una persona afectada de gripe a menudo se dice que tiene una “tos perruna”. Pero, en realidad, los perros pueden toser también, y a menudo suena como cuando tú estás congestionado y estás resfriado, o como un estornudo inverso, ya que pueden tratar de aspirar una gran cantidad de aire.
Hay muchas causas posibles para la tos en los perros. Si te preguntas “¿ por qué tose mi perro?”, aquí te mostramos las 11 principales razones por las que tu perro tose, junto con las afecciones asociadas.
Tos de las perreras
La tos de las perreras a menudo resulta de una combinación de intrusos virales y bacterianos en las vías respiratorias del perro. Si tu perro tiene una tos seca y persistente, a veces acompañado de saliva blanca y espumosa, podría tener tos de las perreras. Las bacterias volantes más comunes relacionadas con la tos de las perreras tienden a extenderse en lugares cerrados, como las perreras, los internados, los parques para perros u otras áreas similares. Esta afección generalmente dura una o dos semanas y se trata con antibióticos y otros medicamentos recetados. Encierra a tu perro hasta que esté recuperado para evitar que infecte a otros animales. Y si tienes que salir con tu perro durante el período de recuperación, trata de usar un arnés en lugar de un collar y una correa.
Bronquitis crónica
Esta enfermedad se caracteriza por el exceso de moco en las vías respiratorias desencadenada por la inflamación. Fumar puede causar una bronquitis canina en tu perro, por lo que si fumas, no lo hagas cerca de tu perro. La contaminación y el polvo en el ambiente también pueden conducir a la inflamación. Pregunta a tu veterinario acerca de los corticosteroides para tratar los síntomas.
Colapso traqueal
Esto tiende a ocurrir en perros muy pequeños que tienen una tráquea plana, en lugar de una redonda o “en forma de C”. En estos perros, los cambios de presión en la vía respiratoria durante la respiración, hace que la tráquea se colapse. A veces estos perros pueden contraer infecciones o bronquitis, además del colapso de las vías respiratorias. El tratamiento puede incluir medicamentos, cirugía, o una combinación de ambos.
Enfermedades del corazón
La insuficiencia cardíaca congestiva puede causar que los perros acumulen líquido en los pulmones, lo que podría conducir a la tos, especialmente por la noche. El agrandamiento del corazón también puede causar tos. Los Dobermans, los Boxers, los Cocker Spaniel y los perros pequeños parecen ser más vulnerables a las enfermedades cardíacas y a la tos relacionada.
Infecciones por hongos
Las infecciones por hongos pueden causar tos, dificultad para respirar, pérdida de peso y fiebre. Tu perro puede requerir medicamentos antifúngicos (contra los hongos) durante períodos prolongados. Mantén alejado a tu perro de los gallineros o criaderos de aves y sus excrementos, ya que pueden ser caldo de cultivo de hongos.
Parásitos
Los parásitos, como el gusano del corazón y las lombrices, también pueden causar tos a tu perro. Estos pueden ser tratados con medicamentos antiparasitarios, pastillas preventivas y medicamentos tópicos que tu veterinario te puede proporcionar.
Cuerpos extraños
Los perros pueden ingerir una gran variedad de sustancias y objetos que puede conducir a episodios de tos. Estos cuerpos extraños pueden alojarse en las encías o en la parte posterior de la garganta de tu perro. Si esto sucede, lo normal es que necesites la ayuda de un veterinario para extraerlos y eliminarlos.
Cáncer de pulmón
La tos puede ser un síntoma de este tipo de cáncer, pero es poco frecuente en los perros. Sin embargo, es bueno que tu veterinario lo descarte como una posibilidad. El cáncer de pulmón en los perros con frecuencia se propaga o acaba en metástasis. Si tu veterinario sospecha que tu perro pueda tener esta enfermedad, podrías ser referido a un oncólogo, que podrá proporcionar un tratamiento más especializado.
Neumonía
Esta grave enfermedad se caracteriza por una tos suave, respiración pesada y mocos. La neumonía requiere atención inmediata, con tratamiento con antibióticos y líquidos intravenosos.
Gripe
La enfermedad causada por el virus de la gripe es una enfermedad relativamente nueva en los perros. Es una infección respiratoria muy contagiosa que en su forma leve provoca tos. En su forma severa, pueden aparecer los síntomas de la neumonía.
Moquillo
La tos puede ser un síntoma del moquillo, una devastadora enfermedad viral, altamente contagiosa, que se transmite por las secreciones respiratorias, la orina o las heces de un perro infectado. Se puede prevenir fácilmente mediante vacunación.
No confíe en conjeturas. Si el ladrido de tu perro suena como la tos, busca la opinión de un experto. Tu veterinario probablemente puede ayudar a eliminar la tos para tanto tú como tu perro podáis respirar tranquilamente.

domingo, 6 de diciembre de 2015

10 consejos top para educar a tu cachorro


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¡Por fin llega el cachorro llega a casa! y con él un mar de dudas. En esta entrada te queremos dar 10 sencillos consejos para que vuestra vida en común sea sencilla y feliz:
1-Utilicemos disciplina: desde el principio debemos establecer una rutina y disciplina para educar a nuestro nuevo amigo, él quiere complacernos y siempre hará todo lo posible, pero necesita unas normas. De forma consistente, cuando esté haciendo algo indebido, debemos recurrir al “no” e instarle a que deje de realizar dicha acción.
Dependiendo de su comportamiento, podemos utilizar la técnica de ignorarlo. De esa manera le demostramos que su comportamiento es inaceptable y no llama nuestra atención
2-Enseñémosle a no morder desde el principio: muchos nuevos propietarios de perritos, a veces, permiten que su cachorro muerda sus manos o sus pies al jugar. Como es pequeño, todavía no nos puede hacer daño, pero al crecer, habrá aprendido a jugar de ese modo y, aunque sin intención, puede hacernos daño de verdad al llegar a adulto.
3-Correcta socialización: nuestro cachorro debe aprender de otros. El contacto con otros cachorros y perros, o mejor aún, la asistencia a clases de comportamiento le beneficiará y comenzará una correcta socialización que evitará problemas de conducta en un futuro.
4-Un lugar en casa para él: el cachorro ha de tener un lugar en nuestro hogar donde se sienta seguro. Además, cuando no estemos a su alrededor para vigilarlo, es muy conveniente mantenerlo en corral, sala de juegos o área específica solo para él. La mayoría de los cachorros aprenden rápidamente a limitar su vejiga, ya que no desean hacer un “lío” de su espacio personal.
5-Enseñémosle a utilizar la correa: sujetaremos la correa correctamente, sin demasiada tensión. Debe haber suficiente holgura para que el cachorro no se sienta ninguna molestia. Se necesita algún tiempo para acostumbrarse, pero es fundamental un buen uso de la correa, corrigiendo al perro o parándonos cuando tire, y premiarle o alabarle cuando camine a nuestro lado sin tensión en la correa.
6-Teoría del reemplazo: es una manera de enseñar al cachorro a no masticar o morder objetos inadecuados. Por ejemplo, cuando lo sorprendamos con nuestro zapato, diremos con firmeza que no, se lo quitaremos y lo sustituiremos por algo que se le permita morder.
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7-Usemos premios: los premios son de lejos el mejor truco de entrenamiento. Cada perro tiene su premio favorito, bien sea con un snack especial para cachorros, una pelota, un juego, una caricia, etc. Lo utilizaremos como reforzamiento ante actos deseados u órdenes cumplidas. Él lo asociará rápidamente.
8-Transmitámosle confianza: nuestro cachorro necesita saber quién está a cargo desde el principio, y debemos mostrarnos como su guía y actuar de modo que él se sienta confiado también.
9-Seamos consistentes: la consistencia es la clave para mantener a nuestro cachorro lejos de la confusión. Si se le dice una cosa un día y otra al siguiente, no se puede esperar que aprenda correctamente.
10-Seamos pacientes: recordemos que nuestro cachorro es solo un bebé y nosotros le estamos enseñando. Habrá accidentes en el principio y hay que ser paciente con él si queremos alcanzar el éxito.