Como enseñar a tu hijo a cuidar y respetar de una mascota

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Darle responsabilidades de acuerdo a su edad con el cuidado de su mascota hará de tu hijo una persona con valores y respeto a los demás, no solo a los animales sino a los humanos mismo. Es importante mencionar que existen muchos factores que deben analizarse y aplicarse para poder darle la oportunidad a tu hijo de cuidar de una mascota.

La manera más sutil y divertida de enseñar a tu hijo es por medio de explicaciones con juegos, es decir cuanto estén jugando con su mascota, explícale porque no debe presionarlo demasiado, o como abrazarlo sin lastimarlo, así tu hijo entenderá que cuando juegue con el animal, debe ser cuidadoso, enlistaremos los consejos que necesitas para enseñarle a tu hijo a cuidar de una mascota.

• La edad adecuada para darle la oportunidad a tu hijo de tener una mascota son los 6 años,  la Psicóloga Minerva Contreras Rojas de la Universidad de Colima, explica que cuando un niño alcanza la edad 6 años tiene la capacidad de comprender cuando puede causar daño y entender indicaciones de como tratar a un animal con respeto.

• Las mascotas más recomendadas para iniciar una responsabilidad con tu hijo son: Las tortugas ( son animales que necesitan pocos cuidados y no son agresivas) los perros (ésta especie se caracteriza por ser paciente con los niños en especial algunas razas como el boxer, dálmata o labrador). Los gatos y los hamsters son mascotas poco pacientes y tienden a ser agresivos si no son tratados con cuidado, así que no son animales recomendados hasta los que niños tengan por lo menos 8 años.

• Si quieres que tu hijo sea un niño responsable, dale tareas fáciles para que se involucre en el cuidado de su nueva mascota, por ejemplo pídele que le de agua limpia, que limpie sus necesidades fisiológicas o que lo alimente en horarios específicos, de esta manera le enseñas responsabilidades y el niño muestra confianza y seguridad.

• Explícale que su nuevo amigo siente dolor, tristeza, hambre y frío y que si es agresivo, su mascota puede lastimarlo también a él. Permite que lo abrace y acaricie para que comience un lazo de amistad, esas interacciones cariñosas, crean bondad en tu hijo. 

• Supervisa sus juegos y delimita los comportamientos agresivos de ambos (niños y animales)  porque los cachorros son juguetones y no controlan tampoco las mordidas. 

• Lleva a tu hijo una vez al mes a ser voluntario a alguna asociación pro - animal,  muchos animales necesitan ser bañados, de caricias o de limpieza de jaulas, tu hijo aprenderá a valorar el agradecimiento y la humildad de ayudar a los demás.

Recuerda que los niños que eduquemos con valores hoy, serán los ciudadanos del mañana, tu hijo debe comprender que viven otros seres vivos en el planeta y que debe cuidarlos y respetarlos, porque tienen el mismo derecho que él de vivir en el mundo.

UN PERRO MUY TRABAJADOR

Mascotas a salvo de las reformas

Foto: © M.Studio, Fotolia ↑

Cualquier lugar en obras o reformas puede ser tan peligroso para los animales domésticos como para los seres humanos, y además los perros y gatos no usan casco, botas de seguridad ni mascarillas… Las mascotas encuentran su equilibrio en un cierto orden y rutina en sus vidas y en sus horarios y, cuando esa rutina se rompe pueden reaccionar mostrando agitación o agresividad, escondiéndose o huyendo, entre otras cosas.

Los perros, los gatos y la mayor parte de las mascotas tienen los sentidos del olfato y el oído muy agudizados y son especialmente sensibles a los ruidos fuertes. La mayoría de ellos tienen una capacidad pulmonar más pequeña que los seres humanos, y además son mucho más sensibles a los olores o humos que a veces pueden resultarles muy nocivos.

Si tienes un perro comprueba si legalmente se le permite que esté en la obra, lo que variará de un lugar a otro, e incluso entre comunidades vecinales, en cuyo caso puede que haya que buscarle necesariamente un alojamiento provisional. Está claro que la mejor opción es mantener a las mascotas fuera del edificio / vivienda que está siendo objeto de reformas, y no solo los perros y gatos, sino también los hámster, pájaros y cualquier mascota que esté enjaulada, ya que también pueden respirar polvo y sustancias volátiles que pueden causarles daño, y el ruido o la actividad continua puede ser muy estresante para ellos, que no entenderán lo que está ocurriendo. Si una obra ya puede ser estresante para los seres humanos que entendemos el por qué de ruidos como el del taladro y el “caos” que a veces se origina, ¿te imaginas lo que debe ser para una mascota que no entiende nada de lo que pasa?.

Sin embargo a veces, por las circunstancias que sean, puede no ser posible la mudanza de las mascotas, pero su bienestar es responsabilidad del adoptante, y no tanto del contratista (que en algunos casos además puede negarse a trabajar si hay una mascota en la vivienda).

¿Qué hacer en los casos en que las mascotas deben necesariamente estar en las reformas o cerca de ellas, donde además es habitual que las puertas estén abiertas, incluso la de acceso a la vivienda?:

1. Rutina: Aunque unas reformas en casa pueden alterar bastante nuestro ritmo de vida, hay que tratar de que esto no afecte al cuidado de nuestras mascotas. Ni en los momentos de mayor estrés hay que dejar de cumplir con su horario de alimentación e higiene, y en el caso de los perros llevarlos a pasear de forma regular, sin alterar su rutina normal.
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3. Refugio y rincón relajante: Puede ser una buena idea procurarles una “cueva”, una envolvente que sea para ellos un refugio acogedor donde puedan guarecerse y sentirse seguros cada vez que un ruido les sobresalte. Puede ser una cueva de fieltro, unpequeño tepee, una casita de cartón o cualquier otra (ejemplos creativos). Además procura a tu mascota un rincón lo más agradable y relajante posible, con todos sus juguetes, mantas y almohadas, agua y bandeja sanitaria en el caso de los gatos, y con música clásica relajante para ayudar a minimizar el ruido de la construcción.
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5. Mascotas pequeñas como los hámster: Sus principales amenazas son los olores y el polvo. Los productos químicos y sustancias volátiles que se desprenden en las obras pueden ser fatales para sus diminutos pulmones, así que hay que mantenerlos siempre lejos de la zona de las reformas.

Cuando decir NO a tu mascota

Marcado como entrenamiento canino, cuando decir no, y a una mascota

¿Sabias que los perros y gatos saben en que momento pedirte y hacer cosas? Éstas dos especies reaccionan de acuerdo a gesticulaciones y sonidos de sus dueños, por lo tanto tienen bien claros los momentos donde pueden hacer o pedir cosas, en tí está controlar los momentos en los cuales tu mascota debe comportarse y evitar conductas indeseadas, aquí te mostramos una lista de comportamientos en los cuales debes decir NO.

• Cuando tu mascota te pide comida que no está en su dieta habitual o te la pide fuera de sus horarios.
• Cuando quiere subirse a los muebles y lo tiene prohibido, por ningún motivo permitas que se suba, porque sino entenderá que puede hacerlo.
• Si no quieres que entre a lugares de tu hogar específico da un NO firme y con voz fuerte (no gritando, esto puede confundirlo) para que sepa por tu tono de voz que no debe hacerlo.
• Muebles mordidos, travesuras dentro de casa, es importante que aprendas a entrenar a tu mascota para que no destruya tu casa, la palabra NO,  es básica en el entrenamiento desde el momento que es cachorro.
• No permitas que tu perro te muerda (aunque sea jugando) decir NO a tiempo puede evitar conductas no deseadas en tu mascota.

Recuerda que los animales comprenden las cosas que quieras comunicarle por miedo del tono de tu voz, enséñale que la palabra NO,  es algo negativo, cuando la utilices sube un poco el tono de voz y tu rostro debe mostrarle descontento, ambas reacciones le harán entender a tu mascota que lo que esta haciendo no está correcto.

Si tu postura es totalmente educativa, te recomendamos premiar a tu mascota por cada comportamiento aceptable, de esa manera tu mascota relacionará el acto con algo positivo y seguirá comportándose adecuadamente, pueden ser galletas para mascotas, carnazas o juguetes, incluso caricias es algo positivo que tu mascota entenderá perfectamente.

Si quieres un entrenamiento más específico te recomendamos consultarlo con tu Médico veterinario o un entrenador de animales certificado.